sábado, 23 de marzo de 2019

WOLFPACK: EL PUESTO DEL NAVEGANTE




Wolfpack ya está entre nosotros. El primer simulador de submarinos de la Segunda Guerra Mundial, que nos permite tripular un submarino con 4 jugadores más, hasta un total de 20 divididos en 5 Uboats.

Cada tripulante, puede elegir entre 5 puestos:


  • Capitán
  • Navegante
  • Oficial de Armas
  • Timonel
  • Oficial de Inmersión
Más allá de la emoción de liderar y ser la voz que manda como Capitán, creo que una de las estaciones que requieren buena concentración y dedicación es la del navegante y es a dicho rol al que voy a dedicarle unas líneas en esta nota.

Todos los jugadores pueden acceder al mapa con la tecla "M", y todos poseen una capa en la que pueden escribir, dibujar y hacer marcas, con su correspondiente color. También es posible elegir qué capa ver, y cuál ocultar. Pero el navegante, accederá al mapa desde la mesa de cartas ubicada en la Sala de Control y con esta acción, contará con algunas herramientas suplementarias que le permitirán realizar mejor su tarea.

El mapa de la mesa de cartas, con sus herramientas


El puesto del navegante, cobra su verdadero sentido al sumergir el bote. Allí, la marca del submarino se inmoviliza y se torna gris, por lo que será su labor estimar la ubicación según la derrota que vaya realizando la nave, hasta volver a la superficie. Su trabajo debe ser prolijo y eficiente, con la claridad suficiente para respaldar la labor de las demás estaciones y de su Capitán.

El odómetro es un instrumeto fundamental para la navegación. Para entender su funcionamiento, imaginemos que a medida que avanzamos, vamos deserrollando un sedal que con su longitud nos va diciendo la distancia recorrida. Junto a él, a su derecha, hay un botón que por su apariencia suele ser confundido con un dato más (000), pero en realidad es un inicializador (un "reset"). Volviendo a la comparación anterior, es la tijera que nos permite cortal el cordel y empezar de nuevo. ¿Cada cuánto cortamos el cordel? Pues lo haremos ni bien nos sumergimos, al cambiar de rumbo, al necesitar trazar una marcación, o cuando el Capitán nos pida una posición estimada.

A continuación voy a explicar una rutina sencilla ocupando el puesto del navegante durante una corta travesía. El desafío es estimar la posición del submarino sumergido, y comprobar la certeza de los datos tras una serie de segmentos que incluirán cambios de rumbos. De hacerlo bien, la marca del submarino al emerger deberá coincidir con la derrota trazada por el Navegante.

Al acceder desde la mesa de cartas, contaremos con herramientas adicionales

Todo comienza cuando el Capitán ordena: "¡INMERSIÓN!"

El Navegante ocupa su puesto en la mesa de cartas. En breve, utilizará un "Punto con estampa de tiempo" para marcar el lugar exacto donde el submarino ha desaparecido bajo las aguas. Es la parte sencilla, ya que el ícono del bote se tornará gris y quedará inmovilizado, así que el punto irá justo encima de dicha posición. En ese preciso momento, se reinicializa el odómetro.

El Punto de inicio servirá como punto de partida


El curso actual es de 37°. Así que con la herramienta de escritura, escribe el número en el mapa como recordatorio. El odómetro está corriendo.

Minutos después, nueva orden del Capitán: "¡NUEVO CERO SEIS CERO!"

El Timonel responde: "¡CAMBIANDO A CERO SEIS CERO, CAPITÁN!"

El Navegante escucha a ambos y reinicia el odómetro. Al hacerlo, nota que la cuenta ha quedado en 701 metros. Así que sin titubeos, toma la herramienta Línea, a la cual le ha activado la opción de distancia y ángulo, y traza un segmento desde el Punto con estampa de tiempo marcado anteriormente, en un ángulo de 37° (curso que anotó para recordar), y la extiende por 701 metros de largo. Nuevo Punto con estampa de tiempo para estimar la posición actual.



El Timonel confirma: "Nuevo rumbo establecido cero seis cero".

El Navegante anota este nuevo curso en la carta como recordatorio.

El Capitán está ahora con el Sonarista. Ambos charlan en voz baja y se turnan para escuchar con el par de audífonos. Ahora el jefe se asoma para la escotilla que lo separa de la sala de control para volver a ordenar: "CAMBIAR A RUMBO CERO SIETE CERO MARCHA SILENCIOSA". El timonel responde: "Cambiando a nuevo rumbo cero siete cero marcha silenciosa".

El Navegante anota el nuevo curso. Inicializa una vez más el odómetro que ahora arrojó 877 metros. Traza una nueva línea desde el último Punto con estampa de tiempo en dirección 70° y por la longitud antes dicha. Nuevo Punto en la nueva posición estimada. Los motores pasan a AVANTE DESPACIO. El odómetro avanza ahora más despacio, ya que los motores han reducido su potencia para minimizar el nivel de ruido, lo cual también disminuye la velocidad con la que el bote se desplaza.

Definitavemente, el sonar está captando algo. El clima se tensa en la sala de control, mientras que el resto de la tripulación espera ansiosa una nueva orden del Capitán, que vuelve a asomarse por la escotilla pero esta vez, para pedirme que actualice la posición de nuevo, ya que parece querer contar con más datos frescos.

Reseteo otra vez el odómetro. Esta vez, no hubo cambio de curso. Nueva línea y nuevo punto en la distancia recorrida.

Ahora, si. El Capitán vuelve a la sala de control con su nueva orden: "Nuevo curso cero cuatro cinco".

La ruta tras los cambios de rumbo y velocidades
 
Otro reset y otra línea. El submarino permanece en 045°, y a los 3 minutos a profundidad de periscopio. Un último chequeo con el sonar, le confirma al jefe que no hay contactos cercanos. Así que ordena elevar el periscopio de observación para otear el horizonte. Es importante que vuelva a actualizar nuestra posición para el caso que hubiese un avistamiento. Otro reset del odómetro y nueva marca a 341 metros. Seguro en breve emergeremos.

"SUPERFICIE. VAMOS ARRIBA"

Bien. Ya llega la hora de la verdad. Si hemos realizado un buen trabajo, el submarino aparecerá en el mapa justo por delante de la nueva marca...

Al volver a actualizarse la posición del submarino, deberá coincidir con el final de la ruta trazada