PRIMERO, UN POCO DE HISTORIA
Está más que claro, que en el momento que Ubisoft decidió terminar de financiar Silent Hunter 3, habían quedado muchos fallos por corregir en el simulador. SH3 sale a la venta un martes 15 de marzo de 2005 (recuerdo puntualmente ese día, porque el nivel de ansiedad de todos estaba por las nubes, incluido el mío, obviamente). Era el primer simulador de submarinos alemanes de la SGM que aparecía tras mucho tiempo. Habría personal abordo, con tecnología 3D, algo nunca visto hasta ese momento en el género. Un mar con olas, espuma y viento. Y por sobre todo, una campaña dinámica, cuya falta tanto criticamos en SH2.
Tras su publicación, el juego obtuvo 4 parches oficiales que iban en incremento desde el 1.1 al 1.4b, este último, liberado el 22 de julio del mismo año. Tras esto, se da por finalizado el proyecto y todo el equipo de desarrollo con sede en Rumania, es desrivado a otros títulos de la compañía, dejando a todos los compradores varios problemas sin resolver, y sin ninguna esperanza de más prestaciones.
Es aquí que la comunidad recoge el guante, y comienzan los llamados "mods", modificaciones para franquear algunos de los fallos más conocidos, y agregados de cosas que habían quedado fuera del desarrollo o a medio terminar. Pero la desventaja de todo esto, era el trabajo individualizado de los "modders", que dificultaban la convivencia de varios "mods" en la misma partida.
A medida que el tiempo pasó, y los creadores de estas modificaciones fueron aprendiendo más acerca de la estructura interna del simulador, hubieron algunos que se propusieron agrupar y compatibilizar aquellos mods que eran los más preferidos de los usuarios para empaquetarlos y favorecer su instalación. Así, surgen los tan conocidos megamods: GWX, NYM, WAC, LSH3, y otros que ya han desaparecido de los servidores de descarga por la falta de continuidad de sus autores.
En este caso, y a la luz de una nueva versión que promete ser la última, vamos a experimentar Living Silent Hunter 3, año 2020. Un megamod con muchas prestaciones, y como es obvio, con su propio criterio a la hora de seleccionar los mods que lo componen, que por cierto, son casi imnumerables y desde los más variados orígenes.
VIVIENDO SILENT HUNTER 3 Si, se trata de la traducción literal del título del megamod, pero esto tiene que ver con el concepto detrás de su creación: "Lograr que el jugador interprete el rol de capitán de un submarino alemán durante los años en los que se desarrolló la Segunda Guerra Mundial", desde su inicio, hasta donde su pericia le permita sobrevivir. Es por esta idea, que nos permite tomar el mando de una unidad nueva, cuya vida en servicio comienza en la etapa misma de entrenamiento, el primer día de agosto de 1939, días previos al inicio del conflicto.
Estamos abordo de un submarino clase VIIB recién salido del los astillero, amarrado en una de las dársenas del puerto de Stralsund, dotado de una tripulación completa con casi nada de experiencia lista y ansiosa por hacerse a la mar.
Ya tenemos nuestro cuadrante de destino, la casilla AO83, en la entrada misma del Mar Báltico, más precisamente, en la vecindad de la Isla Bornholm. Así que sin más preámbulos, nos ponemos en marcha mientras disfrutamos de la espectacular vista que nos ofrece el puerto, con su variedad de barcos anclados y banderas multicolores de diferentes países. Nos abrimos paso a través de todos ellos lentamente, como pindiéndoles permiso.
Adelante, más allá de los muelles, un crucero auxiliar larga una bocanada de humo por su chimenea, a la vez que se despereza lentamente para ganar velocidad. Ante la posibilidad de una guerra inminente, se han desplegado redes y minas en diferentes zonas del estuario. Este buque de guerra, nos marcará el paso seguro hasta ganar aguas abiertas. Por lo que en adelante, lo seguiremos muy de cerca.
Siempre a un costado de su estela, y con el poniéndose al oeste, progresamos poco a poco a una velocidad de 7 nudos que a veces se reducen a 6 en algún cambio de rumbo. Un bote patrulla cierra filas a nuestras espaldas y ahora entre los tres, formamos una columna. Es un procedimiento lento y un poco tedioso, pero sin dudas ayuda a conocer la maniobrabilidad del submarino, y los tiempos de respuesta del megamod.
Finalmente, y tras un par de horas de navegación, el crucero comenzó a virar a estribor y delante de nuestra proa, apareció la entrada al estuario protegida por dos potentes piezas de artillería a cada lado que vigilan su acceso. Se escucha un pitido de despedida de nuestros compatriotas, y encaramos hacia aguas abiertas, esta vez con la companía de un viejo vapor de transporte que enarbolaba una bandera sueca.
Bordeamos la costa con rumbo a nuestro destino, mientras que la noche transcurrió sin ningún contratiempo. El mar se encuentra muy sereno, casi como un espejo y sólo una brisa fresca barre la alargada cubierta del submarino.
La jornada del día 1 de agosto ya casi termina, cuando el cuarto de radio anuncia la llegada de un mensaje enviado desde Kiel,
El mensaje detalla que 25 km al este de la costa más oriental de la Isla Bornholm, se encuentran dos buques de práctica apostados allí para nosotros. Se nos ordena acercarnos a una velocidad de 9 nudos para proceder al ataque y hundimientos de ambos con el uso de nuestros torpedos. Luego, debemos regresar a Stralsund no más tarde del día 3 a las 23.00 hs.
Trazamos la supuesta ubicación de los blancos de práctica y trazamos una ruta que nos lleve perpendicularmente hacia ellos. Según nuestro navegante, siguiendo la velocidad ordenada, estaremos en el lugar acordado muy cerca del mediodía. Otra buena noticia, es que el clima nos acompañará y no supondrá un problema a la hora de llevar a cabo nuestra tarea.
Al día siguiente, el 2, y ya casi llegando a destino, uno de los vigías anuncia barco a la vista, y aunque fuese algo prematuro, pensé que habíamos encontrado nuestros objetivos. Pero no, se trataba de un clase Kirov soviético y su escolta. Al parecer, tendríamos compañía durante el ejercicio.
Siendo las 11 del mediodía, nuevamente uno de los vigías de guardia anuncia contacto al frente. Dos cargueros, estáticos. Ahora sí eran nuestros blancos. Nos acercamos con la proa del submarino apuntada al medio del escaso margen que distanciaba a ambos.
Para evitar confusiones, nuestro oficial de armas confirma la identificación de los blancos, y podemos observar en uno de sus mástiles, la bandera roja y blanca que los identica como tales. Por lo tanto, comenzamos a la obtensión y carga de datos en la TDC. La falta de movilidad acelerá el proceso de la solución de tiro. Pero siendo que se trata de un ejercicio con torpedos, habremos de comprobar diferentes configuraciones.
El primero, irá con espoleta de impacto, velocidad media, y 4 metros de profundidad (el blanco posee un calado total de 5). Distancia 1.800 m, Ángulo e proa casi 83°...
11:08: ¡FUEGO EL UNO!
El torpedo abandona el tubo, realiza su ángulo de desvío y se dirige al centro del blanco con normalidad.
11:12: Estimada la distancia y el tiempo, por la falta de detonación se considera que el arma se ha perdido. El sonarista reporta escuchar el golpe del torpedo en el casco del objetivo, y posteriormente otro sonido que bien podría ser el golpe del torpedo con el fondo marino.
11:13: Se procede a configurar un nuevo disparo. Esta vez, con espoleta magnética, velocidad baja, profundidad 7 metros (dos por debajo de la quilla).
11:13: ¡FUEGO EL DOS!
11:15: ¡DETONACIÓN EXITOSA!
Los objetivos de práctica suelen ser cascos de barcos retirados de servicio y desmantelados casi al completo. Por lo que suelen hundirse casi de inmediato tras ser alcanzados por un torpedo. El nuestro, no fue una excepción, y sin casi ninguna espectacularidad, desapareció de la superficie tras breves minutos.
Pasamos a trabajar en el segundo blanco, donde repetiremos el mismo procedimiento para comprobar modos.
El tercer y cuarto torpedo tuvieron también rendimientos dispares, repitiendo la misma configuración que el primer par, así que tras dejar todo bien asentado, nos dispusimos a volver a nuestra base.
Al poco de emprender el retorno, la radio del submarino vuelve a recibir nuevas órdenes. Se nos pedía volver a Stralsund no más tarde que el día 3 de agosto a las 23.00 hs para luego solicitar la transferencia a la segunda flotilla, donde nos aguarda un trabajo especial que el almirantazgo tiene pensado para nosotros.
A nuestra velocidad actual, estaríamos en base con las primeras horas del día 3, por lo que la tripulación tendrá casi un día completo antes de partir hacia Willhemshaven, hogar de la segunda flotilla de submarinos, donde formaríamos parte. Los rumores hablan que el comienzo de la guerra es practicamente inminente y que tan sólo es cuestión de tiempo.
Continuará...